Américo Eliseo De Bernardi fue el gestor de la idea de formar un grupo exclusivo y selecto de Pescadores Deportivos de Truchas, que se dedicaría a la siembra y al cuidado de las mismas.
Fue así que, el 12 de Julio de 1961, convocó a 12 amigos que compartieron una cena, en la cual debatieron el proyecto. Atrapó de tal manera al grupo que se dieron cuenta del alcance y la importancia del mismo. Era imposible que un grupo tan reducido de personas, pudiera llevar a cabo semejante emprendimiento que, desde ese momento, ya se vislumbraba.
En esa cena, se decidió que cada uno de los participantes asumiera el compromiso de traer un amigo que, en la medida de lo posible, tuviera el perfil parecido al del grupo inicial: pescador de truchas y espíritu deportivo. Todos estuvieron de acuerdo.
El día 29 de Julio de 1962, en el viejo Centro Comercial de Av. Gral. Paz N° 66/74, se reunieron 25 personas que, con gran entusiasmo y expectativa, fundaron el Córdoba Trucha Club.
El primer Presidente electo fue Juan Lirusso. Los 25 socios fundadores asignaron sus respectivos números por sorteo. El socio N° 1 de la Institución fue el Sr. Rodulfo.
A partir de allí y ante la ausencia del gobierno en colaborar adecuadamente con la salmonicultura, siembras y el cuidado de las truchas; el flamante CTC estudió el proyecto de construir una estación de salmonicultura propia. Para la siembra se traían los alevinos en tachos o tambores, hasta que se implementó el sistema de la bolsa plástica, con agua y oxígeno, disminuyendo sensiblemente la mortandad y facilitando el traslado hasta los lugares de siembra.
Es de destacar que desde los comienzos del CTC, de sembraron TODAS las CUENCAS de los Ríos de Córdoba, TODAS hasta inclusive TRAS LAS SIERRAS; en sus afluentes más importantes. Llevando un registro ordenado y detallado de los lugares de siembra, cantidad de alevinos, responsable del lote de siembra y colaboradores, tipo de vehículo etc.; según consta en las actas de siembra.
Luego se avanzó sobre el proyecto de la construcción de la estación de salmonicultura. Una vez construida, alrededor del ´70, comenzamos trayendo alevinos desde otras pisiculturas como San Carlos de Bariloche, Yala (Jujuy), El Manzano (Mendoza); CEAN (Junín de los Andes), Norte de Neuquén. Éstos alevinos eran alimentados por nosotros, para su crecimiento y desarrollo en las piletas construidas para tal fin y posterior siembra; también en ellas se colocaron ovas, logrando que eclosionaran en el mismo lugar, donde luego crecerían hasta alcanzar el tamaño adecuado para su siembra. Permitiendo de esta manera, aumentar significativamente la cantidad de ejemplares y disminuir la mortandad.
Durante los primero años, las reuniones del CTC se llevaban a cabo en las viejas instalaciones de un antigüo Centro Comercial de Córdoba. Al ser demolido este, a fines del ’60, nos trasladamos transitoriamente a la sede del ACV, de calle Lavalleja, quien nos cedía sus instalaciones gratuitamente. Fue alrededor del ’74, en que se compró un local en el 4° piso del Nuevo edificio del Centro Comercial. Mientras tanto se analizaba la posibilidad de crear alguna fuente adicional de recursos económicos, para poder solventar los gastos de salmonicultura.
Luego de discutir diversas alternativas, se definió realizar un Salón de Fiestas el que, al alquilarlo, nos daría el dinero necesario para llevar adelante el proyecto de salmonicultura y cumplir con los objetivos, por el cual fue fundado el CTC.
Con la importante colaboración de todos los socios y la posterior venta de las oficinas del Centro Comercial, bonos, rifas, fiestas y donaciones, se adquirió el terreno de Alfredo Guttero 4032: donde hoy funciona nuestra secretaría.
Posteriormente, a los efectos de mejorar y aumentar la capacidad de la estación, se construyó la Sala de Incubación, superando de esta manera en más de 200.000 la cantidad del volumen de ovas a desarrollar.
El CTC entendía, ya en sus comienzos, que se debía actuar en la educación de la población para desarrollar y fortalecer el espíritu conservacionista y proteger de esa manera al medio ambiente. Es así que, a cargo de algunos socios, se dictan clases especiales de conservacionismo, en escuelas de la provincia de Córdoba, logrando despertar el interés gubernamental, de incluirla como materia regular. Además el CTC se convierte en padrino de la Escuelita 24 de Setiembre, de paso de la Pampa, cuidando de las necesidades básicas de sus alumnos e inculcando los principios de conservación de la Naturaleza.
El CTC es la primera institución del país que dicta un curso completo de pesca con mosca. A partir del año 70, implementa en forma casi permanente, durante todos los años, el dictado de Cursos de Iniciación en la Pesca con Mosca, en los cuales se incluyeron temas de primeros auxilios, ofidismo y picaduras de arácnidos, dictados por profesionales médicos de reconocida trayectoria en la especialidad.
Realizó, durante más de 15 años, las famosas excursiones de pesca, a los lagos del sur, caracterizadas por su espíritu deportivo, de cordialidad, respeto y camaradería. La fecha elegida de fin de temporada, era Semana Santa, dado que en esa época, jueves y viernes eran feriados para todas las reparticiones oficiales y gran parte del comercio. En la misma, no sólo participaban los socios del club, sino además participantes, que luego como ocurrió en la mayoría de los caso, terminarían haciéndose socios.
Durante la década del ’80; el CTC nombra a un grupo de socios para que realice un curso de Guardafaunas honorarios de la Provincia de Córdoba, el mismo fue dictado por la FECAPES, bajo la dirección y supervisión del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia.
En la actualidad, dadas la circunstancias planteadas en cuanto a población y estado sanitario de las truchas, el CTC definió formar un cuerpo de Guarda-pesca Honorarios, a fin de profundizar el cuidado y los controles, principalmente en el Río San José.
Al día de hoy se continúa dictando cursos y realizando charlas, conferencias y proyecciones de Pesca Deportiva.
Alejandro Postigo